Estados Unidos se prepara para una apocalíptica llamarada solar que podría llevarnos de nuevo a la edad de piedra
En 2013 comenzaron a circular unas sorprendentes noticias que tenían como protagonistas a Edward Snowden y una tormenta solar.
Como ya publicamos en Mundo Esotérico y Paranormal, la Tierra se debía
de preparar para una serie de erupciones solares y que podrían llegar a
matar a cientos de millones de personas. La revelación procedía de unos
supuestos documentos clasificados que Snowden había hecho público, y que
además demostraba que los gobiernos del mundo eran conocedores de este
catastrófico evento que fue denominado como el “Apocalipsis Solar”.
Además
de esta sorprendente revelación le debemos sumar que la Agencia Federal
para el Manejo de Emergencias (FEMA) comenzó a comprar grandes
cantidades de suministros de emergencia, un hecho que para los
conspiranoicos era una clara prueba de las inminentes erupciones
solares. Y desde entonces nada más se supo de esta noticia, ya que como
hemos podido comprobar no ha habido ninguna tormenta solar apocalíptica
hasta el momento. Pero cuando pensábamos que todas estas noticias
procedían de fuentes poco fiables, ahora podrían convertirse en toda una
realidad.
La Casa Blanca ha dado a conocer unos planes de contingencia integrales para prepararse ante erupciones solares catastróficas
y otros eventos espaciales que podrían destruir nuestra redes
eléctricas y causar cortes de energía en todo el mundo durante meses,
llevando al humanidad hacia una nueva edad de piedra.
Blackout, el apocalíptico apagón eléctrico
Debido
a las advertencias de los expertos sobre la posibilidad de que en menos
de siete años la Tierra podría sufrir el impacto directo de una
apocalíptica tormenta solar, la Oficina de Política Científica y
Tecnológica (OSTP) de la Casa Blanca publicó el pasado 28 de octubre una
Estrategia Nacional de Meteorología Espacial y un Plan de Acción en
conjunto con otras agencias gubernamentales para preparase ante una gran tormenta solar geomagnética.
Según
el comunicado de la OSTP, la seguridad de la nación, la estabilidad
económica y el control de la sociedad dependen de satélites, aviones,
redes de comunicaciones, sistemas de navegación, y de la red eléctrica.
Esta preparación se basa en la toma de decisiones a todos los niveles,
asegurando que Estados Unidos debe estar debidamente preparado para
resistir cualquier amenaza procedente del espacio.
Además entre las medidas para mitigar los efectos no deseados de los fenómenos meteorológicos espaciales están la sustitución de viejos satélites que son cruciales para el monitoreo del clima, normas que garanticen el funcionamiento continuo de las redes eléctricas o la sustitución de los transformadores alta tensión destruidos por tal evento espacial.
Pero lo peor de todo es que la poderos tormenta solar podría ocurrir en cualquier momento dentro de los próximos siete años, superando con creces a la última gran tormenta solar geomagnética que “golpeó” la Tierra en 1859, el llamado evento Carrington. Como hemos comentado en diversas ocasiones, el evento Carrington destruyó las líneas telegráficas y causó cortes de corriente generalizados en América del Norte y Europa. Aunque desde 1859, la economía mundial se ha vuelto aún más dependiente de los sistemas electrónicos, de comunicaciones y de navegación. Por lo tanto, los efectos de una erupción solar serían mucho más devastadores en la actualidad.
“Francamente, esto podría ser uno de los desastres naturales más graves de la historia en todas partes del mundo”, dijo John Kappenman, consultor de clima espacial.
Por su parte, John P. Holdren, asistente de la Oficina de Política Científica y Tecnológica (OSTP) de la Casa Blanca, el clima espacial es un fenómeno natural que tiene el potencial de causar efectos perjudiciales importantes en el bienestar económico y social de cualquier nación. Este plan de acción consta de seis pasos y aconseja a la población que esté preparado con equipos de emergencia con agua potable, alimentos y medicamentos suficientes para sobrevivir al cataclismo por lo menos 72 horas.
¿Contra qué nos enfrentamos?
Según The Inquisitr News, las llamaradas solares son explosiones repentinas de radiación solar a través del espectro electromagnético que se producen cuando la energía magnética que se ha acumulado en el Sol se libera repentinamente. Las llamaradas solares en ocasiones van acompañadas por eyecciones de masa coronal, que son explosiones masivas del campo magnético y el plasma que surgen de la corona solar.
Las llamaradas solares y las eyecciones de masa coronal liberan poderosas explosiones de radiación y partículas en el viento solar, y podrían causar daños a las redes eléctricas y sistemas de comunicación en caso de que lleguen a la Tierra directamente. Un pulso electromagnético (EMP) liberado en una llamarada solar podría tener un impacto devastador en la sociedad moderna impulsada por la tecnología del siglo XXI y en la economía global. El pulso electromagnético podría interrumpir las redes eléctricas y causar cortes de energía durante meses. También podría interrumpir los sistemas GPS, las comunicaciones por satélite y servicios de comunicación de radio de alta frecuencia instalados en el sistema de transporte global, y desconectar por completo los teléfonos móviles, tarjetas de crédito y servicio de internet. En resumen, el fin de nuestra civilización tal como la conocemos.
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